Frase de fútbol de Pelé

'Cuanto más difícil es la victoria, mayor es la felicidad de ganar.'

Frase de fútbol de Maradona

'Si vas paso a paso, con confianza, puedes llegar lejos.'

Frase de fútbol de Messi

'Tienes que luchar para alcanzar tus sueños. Tienes que sacrificarte y trabajar duro para ello.'

Frase de fútbol de Cristiano Ronaldo

'Cada temporada es un nuevo reto para mi, y siempre me propongo mejorar en términos de partidos, goles y asistencias.'

Frase de fútbol de Michel Platini

Un equipo de fútbol representa una manera de ser, una cultura.

miércoles, 20 de abril de 2022

El número "261", símbolo de la igualdad en el deporte

El 19 de Abril de 1967 en Massachusetts, se producía un hito en la historia del deporte, cuando Kathrine Switzer corrió de incognito la prohibida para mujeres "Maratón de Boston". Katherine era una joven estudiante de periodismo de la Universidad de Syracuse, que con solo 19 años se había transformado en una apasionada por el atletismo, más precisamente en carreras de fondo. Como la universidad no tenía equipo femenino de maratón, le pidió a su novio Tom, que entrenaba con vistas a los juegos olímpicos, que convenciera al entrenador de hombres, Arnie Briggs que la ayudara. Arnie era un experimentado corredor que tenía en su haber 15 maratones de Boston, la mas importante del mundo. Luego de los entrenamientos, Arnie le relataba a Katherine lo maravilloso de esa competencia y del prestigio que daba a sus participantes, hasta que un día le dijo "Entonces corrámosla". Arnie le explicó que era una competencia estrictamente masculina, pero ella no encontró en el reglamento ninguna referencia al género, se daba por sentado que las mujeres no podían correrla, por lo que decidió hacerlo de incógnito. Arnie la inscribió como "K Switzer" y le tocó el número "261", pasó 2 meses entrenando fuertemente llegando a marcas masculinas. La mañana de la carrera se presentó fresca y lluviosa, Katherine se comenzó a preparar, pero Arnie modificó sus planes, le hizo quitar el lápiz labial y ponerse un jogging sobre sus pantalones cortos, "no te das cuenta que si te descubren no te dejarán competir", no hay que llamar la atención. Katherine logró largar sin ser detectada, Arnie corría unos metros detrás para custodiarla. Pese a que un micro descapotable plagado de periodistas se movía a metros de los competidores nadie notó su presencia. Promediando la carrera, Arnie descubre que a la vera del camino estaba Jock Semple, un viejo veedor de la maratón con el brazalete azul de la BAA. En un segundo, Jack la descubrió, se interpuso en el camino de Katherine tomándola del cuello al grito de "Fuera de mi carrera y me dan esos números!!". Arnie se abalanzó sobre Jack liberando a Katherine, que continuó la competencia mientras ambos se quedaron forcejeando. El griterío dio tiempo a los periodistas para tomar fotos y registrar el incidente, Arnie, Jack y Tom cayeron al suelo. Minutos después los tres estaban nuevamente al mismo ritmo corriendo a la par. Cruzaron la meta exhaustos y nerviosos, la vida cambió para los tres, Arnie se convirtió en una celebridad, Tom fue separado del equipo olímpico y Katherine logró romper las barreras de la discriminación. El incidente tuvo repercusiones a nivel mundial y EEUU fue obligado a aceptar mujeres en las disciplinas olímpicas. El número "261" es utilizado como el símbolo de la igualdad en el deporte.

El 19 de Abril de 1967 en Massachusetts, se producía un hito en la historia del deporte, cuando Kathrine Switzer corrió de incognito la prohibida para mujeres "Maratón de Boston". Katherine era una joven estudiante de periodismo de la Universidad de Syracuse, que con solo 19 años se había transformado en una apasionada por el atletismo, más precisamente en carreras de fondo. Como la universidad no tenía equipo femenino de maratón, le pidió a su novio Tom, que entrenaba con vistas a los juegos olímpicos, que convenciera al entrenador de hombres, Arnie Briggs que la ayudara. Arnie era un experimentado corredor que tenía en su haber 15 maratones de Boston, la mas importante del mundo. Luego de los entrenamientos, Arnie le relataba a Katherine lo maravilloso de esa competencia y del prestigio que daba a sus participantes, hasta que un día le dijo "Entonces corrámosla". Arnie le explicó que era una competencia estrictamente masculina, pero ella no encontró en el reglamento ninguna referencia al género, se daba por sentado que las mujeres no podían correrla, por lo que decidió hacerlo de incógnito. Arnie la inscribió como "K Switzer" y le tocó el número "261", pasó 2 meses entrenando fuertemente llegando a marcas masculinas. La mañana de la carrera se presentó fresca y lluviosa, Katherine se comenzó a preparar, pero Arnie modificó sus planes, le hizo quitar el lápiz labial y ponerse un jogging sobre sus pantalones cortos, "no te das cuenta que si te descubren no te dejarán competir", no hay que llamar la atención. Katherine logró largar sin ser detectada, Arnie corría unos metros detrás para custodiarla. Pese a que un micro descapotable plagado de periodistas se movía a metros de los competidores nadie notó su presencia. Promediando la carrera, Arnie descubre que a la vera del camino estaba Jock Semple, un viejo veedor de la maratón con el brazalete azul de la BAA. En un segundo, Jack la descubrió, se interpuso en el camino de Katherine tomándola del cuello al grito de "Fuera de mi carrera y me dan esos números!!". Arnie se abalanzó sobre Jack liberando a Katherine, que continuó la competencia mientras ambos se quedaron forcejeando. El griterío dio tiempo a los periodistas para tomar fotos y registrar el incidente, Arnie, Jack y Tom cayeron al suelo. Minutos después los tres estaban nuevamente al mismo ritmo corriendo a la par. Cruzaron la meta exhaustos y nerviosos, la vida cambió para los tres, Arnie se convirtió en una celebridad, Tom fue separado del equipo olímpico y Katherine logró romper las barreras de la discriminación. El incidente tuvo repercusiones a nivel mundial y EEUU fue obligado a aceptar mujeres en las disciplinas olímpicas. El número "261" es utilizado como el símbolo de la igualdad en el deporte.


viernes, 1 de abril de 2022

La historia de vida de N’Golo Kanté

Este hombrecito de 168cm se crió junto a sus ocho hermanos y sus padres en el barrio Les Gerániums, un suburbio parisino. Y aquella infancia tuvo muchas complicaciones.

A los 7 años, recorría las calles en busca de basura para reciclar y así ayudar en la economía de su familia. La pérdida de su padre, a sus 11 años, lo obligó a hacer un esfuerzo mayor para llevar aún más dinero a su hogar. Eligió el fútbol como estilo de vida, aunque en el colegio le recomendaban hacer rugby. Su baja estatura no le facilitó las cosas durante su época como juvenil. Se probó en Rennes, Sochaux y Lorient, pero fue rechazado. “No elegí mi tamaño. Cuando juego, no creo ser más pequeño que otros. Hago lo mejor que puedo”.

Entre los 10 y los 19 años jugó para el club amateur JS Suresnes. En 2011, el Boulogne le abrió las puertas y logró debutar como profesional. El Caen se hizo de sus servicios en 2013. Durante su primer año disputó los 38 partidos de la temporada y consiguió el ascenso a la Ligue 1. Un detalle para contar: iba a los entrenamientos en ¡monopatín! Un día apareció en su camino el Leicester City de Claudio Ranieri. Se coronó campeón de la Premier League siendo una de las claves del título. Su carrera continuó en alza y fue fichado por el poderoso Chelsea, que lo pagó 36 millones de euros. Y claro, no podía ser de otra manera que triunfando.

Ganó FA Cup, Europa League y nuevamente la Premier. El 15 de julio de 2018 tocó el cielo con las manos con Francia y los ojos del mundo se posaron en él. Además, conquistó Europa ganando la Champions League y el mundo saliendo campeón del Mundial de Clubes. Hoy, el gigante N’Golo, celebra sus 31 años y no podemos obviar la frase que le dedicó Ranieri: “El 70% del planeta está cubierto por agua, el resto por Kanté”.

A LA VIDA HAY QUE GANARLE COMO KANTE.

La historia de vida de N’Golo Kanté